Construcción
La obra del puente Fernando Reig se le adjudicó a la empresa “Dragados y Construcciones” por un
valor de de 812 millones de pesetas. Los gastos fueron sufragados por el MOPU y
la Diputación Provincial.
El 13 de abril de 1.985 comenzaron las primeras obras preparatorias y de
explanación.
Aunque estaba proyectada la cimentación directa de la pila, los
posteriores sondeos mostraron como más favorable la fundación profunda a base
de pilotes prefabricados.
Estos trabajos se iniciaron el 3 de julio.
Cada pilote tenía un diámetro de 1’50 m y alcanzaba una profundidad media de
25 metros. Para su introducción se perforaba un pozo de diámetro de 10 cm superior al del pilote y hasta una profundidad necesaria para asegurar la
resistencia por fuste. Una vez colocado el pilote en el interior del pozo se
procedía a su hinca 3 m más para garantizar su resistencia por punta. Por
último, el espacio que quedaba entre el pilote y la pared de perforación se
hormigonaba. En este proceso se efectuó un muestreo de la capacidad portante
real de los pilotes por medio de un analizador de hinca.
Bajo la pila se dispusieron 24 pilotes, correspondiendo 12 a cada fuste.
Todas sus cabezas se solidarizaron mediante un encepado de hormigón armado de
3’50 m de espesor, debiendo hormigonarse en varias fases dadas las
dimensiones. En este encepado también se fijó el anclaje de la grúa torre, que
sirvió para la elevación de los materiales y de los equipos necesarios para la
construcción de la pila, así como de los cables componentes de los tirantes y
otros elementos para la ejecución del tablero.