lunes, 10 de octubre de 2016

El puente de Almaraz

     Uno de los puentes más importantes de Europa del S.XVI fue el puente de Almaraz, ya que con sus cerca de 40 metros de luz libre en su arco principal, superaba a la mayoría de puentes construidos hasta la época. Pese a la distribución asimétrica de sus vanos y una imponente pila central, el conjunto da una total sensación de equilibrio  y solidez.
Vista general aguas abajo


Vista general aguas arriba

     Se halla ubicado entre la población de Almaraz y Casas de Miravete, en la provincia de Cáceres. Salva el río Tajo. Se localiza en el km 200,2  de la antigua Nacional V. Actualmente está en uso.

Plano de situación.

     La longitud total del puente es de 162 metros, con un ancho de calzada de 7 metros y una altura de 37,52 metros hasta la rasante. Su planta, algo quebrada, forma un suave ángulo a contracorriente. Consta de un arco de medio punto de 38 metros de luz situado sobre el antiguo cauce del río, y otro con forma apuntada de 32 metros, ambos separados por una pila central de 17,5 metros de espesor. Esta pila central está formada por tajamares triangulares en ambos costados hasta la altura del arranque de los arcos, y un tambor cilíndrico que sube hasta el tablero formado una glorieta o apartadero.
Foto desde orilla izquierda.

      El puente se erigió para  salvar el río Tajo en uno de los tramos del importante  camino de comunicación entre el centro peninsular con Extremadura y  Andalucía, sustituyendo a un antiguo paso de barcas. Su autor fue el maestro Pedro de Uría, según rezaba en una inscripción en la glorieta central del puente.

      Su coste fue repartido entre 49 pueblos de las tierras de Plasencia.

     Su construcción se inició en 1.533. Se cree que su año de terminación fue 1.552, según lo indicado en el libro “Viaje por España” de Antonio Ponz.
Lámina

     Las bóvedas de los arcos fueron ejecutadas por el sistema de roscas o anillos, en número de 3, método que permitía utilizar cimbras más ligeras.


Detalle de la bóveda formada por roscas o anillos

     Tras numerosos años de uso sin ningún percance digno de mención, el puente sufrió, a finales de 1.808, la voladura del arco mayor para favorecer la retirada de las tropas españolas en la Guerra de la Independencia.

     Los trabajos de reconstrucción fueron encargados a Manuel Ibáñez colocándose la clave del arco en octubre de 1.845, quedando el arco totalmente simétrico y con la boquilla de una sola pieza.

     Hoy en día está en servicio. Sin embargo, la mayoría de tráfico se realiza por la actual autovía. La construcción de un pantano aguas abajo ha provocado la subida del nivel de agua.


Detalle del escudo y de la boquilla de una sola pieza tras la restauración.

Bibliografía:
- María del Carmen Heredia Campos. “33 Puentes singulares de España”.Revista del Ministerio de Fomento, julio-agosto 2.004.
- Juan Muller. Tratado de Fortificación, 1.769. Lámina.


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