Este
gran puente supuso la superación del último escollo para concluir
las obras de la carretera de comunicación por el litoral entre Valencia y Alicante durante el último tercio del siglo XIX. En
la parte de la provincia de Alicante, de los 10 trozos en que se
dividió la carretera de Silla a Alicante, el paso del Mascarat
correspondía al 7º tramo. En la parte de la provincia de Valencia
todavía faltaban el paso definitivo sobre el Júcar en Cullera que
todavía se atravesaba por un puente de Barcas y otro puente sobre el
Serpis.
Vista
general
El
puente del Mascarat, hoy apartado del tráfico, se halla situado en
el km 165 de la N-332 entre las localidades de Altea y Calpe. Salva
el estrecho barranco del Mascarat que separa la Sierra de Bernia y el
Morro de Toix.
Plano
de situación
El
puente posee 44 metros de altura, una anchura de tablero de 6,30 y una longitud total de 32 metros
siendo de planta curva uno de sus extremos. Está formado por un arco
central de sillería de 21,5 metros de luz apoyado en dos grandes
semipilas y estribos ataluzados laterales que llegan hasta el fondo
del barranco. La sillería de piedra caliza blanca está presente en
las bases, aristones e hiladas horizontales que a modo de fajones
contienen la mampostería concertada de las paredes laterales y el
sillarejo del paramento interior de las semipilas. Estos soportes y
el arco quedan separados por una moldura que en su momento sirvieron
para apoyar la cimbra de la bóveda. La boquilla del arco es de
sillería aplantillada y los tímpanos de mampostería concertada.
Coronan el puente la imposta y los antepechos en los laterales del
tablero.
Arco
central
Base
Paramento
interior del arco y estribo curvo
Estribo
izquierdo aguas arriba
La
Sierra de Bernia, frontera natural entre la Marina Alta y Baja, forma
una barrera orográfica transversal que históricamente siempre ha
dificultado el acceso entre las comarcas y provincias en el eje
norte-sur.
Vista
panorámica
Los
primeros estudios sobre la traza de la carretera fueron realizados
por el Ingeniero de Caminos Agustín de Elcoro en 1.845. El proyecto
del puente corresponde a Antonio María Jáudenes redactado en 1.863.
Las
obras del puente fueron adjudicadas en 1.867 al contratista D. Joaquín Thous Carrera, junto con el 6º tramo de unión con Altea que también
comprendía el puente sobre el río Algar. El
director de las obras fue el Ingeniero de Caminos D. Enrique Guillem,
quién también se encargó del cálculo de la cimbra del arco y del
procedimiento para su colocación y descimbrado.
Entre
1.868 y 1.869 se ejecutaron los túneles de acceso a los extremos del
puente.
Arco
y Peña de la Torreta
Construcción
En 1.871 se inició la construcción propiamente dicha del puente
En 1.871 se inició la construcción propiamente dicha del puente
El
proceso de ejecución fue lento debido a la dificultad del
emplazamiento y a la altura, unido a la aparición de dos grandes
problemas durante su factura: la piedra caliza de las canteras del
Montgó y San Julián no
servía porque no superaron los ensayos de resistencia necesaria, y
las lluvias torrenciales que acontecieron en varias ocasiones (1873,
1875, 1877, 1883 y 1884) y que se llevaban por delante accesos, acopios,
obras iniciadas y medios auxiliares. Se tardó al final 14 años.
La
piedra se suministró desde la provincia de Valencia. Fueron
necesarios sillares de 1'80, 1'40 y 0,60 metros de altura. Se
tuvieron que adecuar carros especiales de hasta catorce caballerías
para transportar los sillares a la obra además de ensanchar los
caminos existentes de utilidad pública para permitir el paso de
estos vehículos. Se habilitó un camino exclusivo desde la base del
Collado de Calpe hasta los cimientos del puente por el estrecho
barranco del Mascarat. En esta zona también se acondicionaron zonas
para el acopio de la sillería, materiales diversos, taller de
labra...
Se
emplearon tornos (molinetes) especiales de atracción y retención,
cabrias, poleas y pernos de bronce, cuerdas de hasta 7 cm de diámetro
y 900 metros de longitud.
La
ubicación de los medios auxiliares fue muy complicado al no existir
zonas llanas o cómodas donde instalar las grúas y otros aparejos,
por lo que se tuvieron que fijar en zonas escarpadas de difícil
acceso. El almacenamiento de mampostería, cal, agua, arena y otros
materiales se realizaba en la boca de los túneles de 6 metros de
ancho, dejando poco espacio para el amasado de las pastas y posterior
suministro a los diferentes tajos de la obra.
Las
lluvias más graves ocurrieron a finales de junio de 1877 que arrasó
la mayor parte de la base del puente y los caminos, tanto los de
acceso a la obra como los de toda la comarca. También destruyó un
molinete y una grúa situados en altura. Un
puente colgante provisional de cadenas y tablas habilitado para las
obras del puente lo destruyó un vendaval (seguramente en esta
ocasión), aunque posteriormente una de las cadenas se utilizó de
escala.
Las
obras de recomposición de la carretera del Collado de Calpe, único
punto de comunicación entre las comarcar de las Marinas, que servía
para el suministro de la mayor parte de la piedra se ejecutaron
durante la primera mitad del año 1880 y fueron sufragadas por la
Diputación de Alicante.
La
formación de la cimbra se llevó a cabo con el armado de maderos de
hasta 25 metros de longitud y 0,38 o 0,44 m de escuadría. Por ello
fue muy complicado su izado, colocación, y ensamblado, donde se
tuvieron que emplear multitud de aparejos, así como las posteriores
labores de descimbrado.
Por
fin, las obras de los túneles y el puente del Mascarat fueron
recibidas provisionalmente en junio de 1.885.
Hoy
en día se pueden ver todavía los muros de los accesos serpenteantes
y empinados para levantar los estribos laterales del puente.
Restos
de la escalinata en el estribo derecho.
Puente
desde el interior del barranco.
Actualizado 21-08-2018
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