lunes, 1 de agosto de 2016

El puente de Cervantes o Cristina (II). Antecedentes

Antecedentes.

        La construcción de un gran puente en el camino de Castilla, como alternativa al antiguo puente de San Roque, fue una constante aspiración de las distintas corporaciones municipales y de los fabricantes de Alcoy desde finales del siglo XVIII.
         El Camino Real de Madrid, era una de las más importantes vías  de comunicación de que disponía la ciudad: mantenía enlazadas con la población las partidas rurales del Barchell, Polop y Salt, y permitía a la Real Fábrica de Paños y a los empresarios papeleros dar salida a sus productos hacia sus mercados principales del interior de la península.
          Se iniciaba el camino de Castilla hacia Madrid en el Portal del Riquer, bajaba por la calle de San Roque, con una pendiente bastante pronunciada, y cruzaba el río por el puente también llamado de San Roque (actualmente desaparecido por las obras de encauzamiento, defensa y urbanización del río). Este puente de pequeñas dimensiones, sufría las periódicas avenidas del río, por lo que continuamente debía ser reparado. Seguía por una prolongada y empinada rampa hasta la calle Alcolecha,  la fuente de las Moscas y continuaba su trayecto, aproximadamente, por las actuales calles de Salvador Allende, Plaza Gonzalo Cantó, Onofre Jordá, Juan de Juanes, saliendo por el “collao” de Na Beneita y carretera de Bañeres.

Aspecto actual del antiguo camino de Castilla.
         
          El tramo entre el Portal del Riquer y la calle Alcolecha, tenía  la dificultad de su fuerte pendiente, que suponía una gran incomodidad y  peligro para el transporte de carros; esto se agravaba con la lluvia, ya que convertía la vía en un barrizal, con piedras y cantos rodados sueltos, dejándola casi impracticable para carreteros y caminantes.

Vado en camino sin ningún tipo de firme ni conservación.

          Hasta mediados del siglo XIX, cada localidad era responsable del cuidado y arreglo de los caminos incluidos en su término. Ante los numerosos gastos ocasionados por los continuos desperfectos y lo tortuoso del trayecto, el Ayuntamiento pensó en la conveniencia de variar el trazado mediante la construcción de un puente de mayores dimensiones, que permitiera elevar la rasante, de forma que al ganar altura se suavizasen estas pendientes; así el barranco lo cruzarían más cómodamente los carruajes, no le afectarían las riadas, y a largo plazo, su coste vendría compensado por las menores cantidades destinadas a su conservación.
          Según el sistema tributario vigente, la financiación de los municipios se regía por la Junta de Propios y Arbitrios. Estaba compuesta por el corregidor, dos regidores, el síndico general, el síndico personero y los cuatro diputados del común. La Junta remitía anualmente la relación de gastos e ingresos a la Contaduría General de Madrid a través de las Intendencias Provinciales. Los ingresos procedían principalmente de los Propios, es decir, del arrendamiento de bienes patrimoniales (tierras, fincas, locales...) que pertenecían al municipio. En caso de déficit o gastos extraordinarios se cobraban los arbitrios que, normalmente, consistían en impuestos sobre artículos de consumo. Para su aplicación era necesario el permiso previo de la Contaduría General.
          Tras una gran riada en septiembre de 1.793, la cual asoló batanes, molinos y puentes,    se intenta por primera vez en 1.797, conseguir fondos para la construcción de un gran puente y arreglo del Camino de Castilla. El plan y los cálculos los realizó el Teniente Director de la Real Academia de San Carlos de Valencia D. Manuel Blasco. El camino alcanzaría una extensión de 1216’5 varas (1.100 m.) y sería necesarias varias alcantarillas. El puente tendría 8 varas (7’25 m.) de anchura por economía. El coste total ascendía a 94.021 libras de pesos y ocho dineros. Sin embargo, el poder central denegó la petición por considerar demasiado gravosos los arbitrios propuestos. Al no proponer otros más bajos y surgir otros problemas se paralizó el expediente. De nuevo, en 1.802, se elevó por parte del Corregidor una petición al Director General de Caminos sobre la reforma del camino y construcción de un nuevo puente que tampoco prosperó.
         Por todo lo anterior, la única posibilidad que le quedaba al Ayuntamiento era realizar reformas de urgencia y pequeñas obras en el camino y en el puente ya existente a expensas de los fondos municipales. Según las cuentas que se conservan de principios de siglo XIX, el puente antiguo de San Roque sufrió las siguientes reconstrucciones:

        Periodo  de obras            Coste (r. de vellón)     Fecha de cuentas           Tipo de reforma
30-10-1.809 a 04-08-1.810             5.896                     20-10-1.811             Reparación de madera.
Mayo y Junio de 1.815                11.971                     23-06-1.815             Reposición del piso de ma-
                                                                                                                     dera y ensanche del estribo.
28-05-1.825 a 27-08-1.825           15.403                     31-08-1.825             Recomposición de piedra

Aclaración sobre el acta de colocación de la primera piedra.

          En los fondos del Archivo Municipal de Alcoy se encuentra el Acta de colocación de la Primera Piedra “…para la construcción de un puente que proporcione una salida fácil y cómoda para el camino llamado de Madrid...”, fechada el 1 de Enero de 1.823. Sin embargo, aparece en la portada un folio grapado a dicho documento, de procedencia más moderna y escrita a bolígrafo, donde reza “Reseña de la colocación de la primera piedra del puente de María Cristina, 1823”.
          En el periodo del trienio liberal, según una Real Orden de 1 de Octubre de 1.822, las poblaciones necesitadas de obras públicas contaban con un plazo de 12 días para proponer los arbitrios necesarios a la Diputación Provincial. En Alcoy había dado principio el proceso de exclaustración de religiosos, por lo que el Ayuntamiento propuso como arbitrio más efectivo la cesión del huerto de San Francisco para destinarlo a la construcción de viviendas, y con el producto de su venta financiar las obras más necesarias. La demanda fue aprobada en el mes de noviembre tanto por el Gobierno como por la Diputación. A los clérigos se les concedió una pequeña compensación económica, e incluso se llegó a vender un solar a D. Antonio Julián por un valor de 11.400 reales.
          El 1 de enero de 1.823, reunidas las autoridades, siendo alcalde constitucional D. Jorge Gisbert Vilaplana y el arquitecto director de la obras D. Juan Carbonell se procedió a la colocación de la Primera Piedra para la construcción de un nuevo puente. Según la relación semanal de “los gastos causados en el puente de San Roque”, donde se relacionan los importes que ocasionaron dicho acto, los trabajos duraron hasta el 14 de junio de 1.823. En el documento “Cuenta sobre la Obra del puente dada por D. Rafael Gosalvez menor”, se incluye un resumen de ingresos y gastos, siendo el montante total  de las obras de 32.874’13 r. de vellón (fecha 5 de abril de 1,824). En estas cuentas se relacionan sobretodo trabajos para el agotamiento de los pozos para la cimentación.

Cuenta sobre la Obra del puente dada por D. Rafael Gosalvez menor.

          Tras la caída de los liberales, el 7 de julio de 1.823 se restablece una nueva corporación municipal afín al régimen absolutista.

          Juan Carbonell en su informe precedente al resumen del presupuesto de las obras del puente de Cristina, fechado el 4 de julio de 1.828, propone un puente de tres arcos en toda la altura del barranco o dos órdenes de arcos unos sobre otros; sin embargo, la posterior construcción de una sola bóveda de 19 m. de luz hace pensar que en el lugar no había iniciada ninguna construcción y se siguió un nuevo proyecto. Tampoco en sus “Apuntes que podrán servir de régimen para la construcción del Puente y demás obras públicas que han de hacerse en esta villa de Alcoy”, de 6 de junio de 1.830, comenta nada sobre el aprovechamiento o continuación de las obras de 1.823.

          Por todo lo anterior, mi opinión es que la construcción actual del puente de Cristina tuvo su inicio en 1.830, independientemente de los planes y los trabajos iniciales que se realizaran en 1.823.

Actualizado 07-09-2017

Fuentes principales:
Revista de Fiestas 1.976: Martínez Bara, José Antonio (Vicedirector del Archivo Histórico Nacional). El camino de Alcoy hacia Castilla en el siglo XVIII.
Archivo Municipal de Alcoy: Asuntos: Puentes,  Puente Cristina y Libro de Cabildos

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