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martes, 27 de agosto de 2019

Juan Subercase y Krets


Introducción
Cuando me plateé realizar esta entrada sobre Juan Subercase, mi objetivo principal era remarcar el papel que jugó este ingeniero en las primeras enseñanzas técnicas en Alcoy y en el planeamiento de la primera carretera interior de Valencia a Alicante por Alcoy. En algunas biografías este breve periodo no aparece y me parecía oportuno dedicarle unas líneas. Sin embargo, me he encontrado con un personaje muy polifacético: como ingeniero además de su profesión, desempeñó funciones en la dirección del Cuerpo de Caminos y en su Escuela, varios cargos de alto nivel en el Ministerio de Fomento, y también se dedicó a la política siendo elegido diputado por el partido liberal. Estas diferentes ocupaciones no estuvieron secuenciadas en su vida, sino más bien entremezcladas. También su figura fue objeto de polémica por ser el autor principal del informe que sirvió de base para fijar el ancho de vía de los ferrocarriles españoles en 1,668 mm. Al final para no extenderme mucho he tratado de narrar los hechos más relevantes de su vida sin profundizar ni entrar en muchos detalles pues daría para escribir un libro entero.

Retrato de D. Juan Subercase y Krets (1)

Inicios
D Juan Subercase nació en Valencia en 1.783. Entró en la Escuela de Ingenieros de Caminos tras superar los exámenes de ingreso. Terminó los estudios el 4 de abril de 1.807 con la clase de ayudante 3º, y fue destinado a la ejecución del puente y calzada de Villarta en la carretera de Andalucía, cuya finalización se vio interrumpida por la invasión francesa.
Fue nombrado catedrático de la Academia de Guardamarinas de Cádiz. Terminada la invasión, volvió a ejercer como Ingeniero de Caminos, en clase de ayudante 3º, en la reconstrucción de la carretera de Galicia. Mientras realizaba estos trabajos, fue nombrado 1º Diputado Suplente por la provincia de Valencia en las Cortes de 1.820 a 1.821.
Se le encargó la continuación del trazado del Canal de Aragón hasta el mar. Regresó a Madrid, donde volvió a ocupar su puesto de diputado. Las Cortes le agregaron a la comisión de Caminos y Canales encargada de formar el proyecto de ley de Obras Públicas. Derogada la Constitución por Fernando VII, Juan Subercase siguió acompañando al Gobierno liberal en sus traslados a Sevilla y Cádiz hasta la caída del sistema constitucional. Fue desterrado y considerado proscrito por el régimen absolutista y volvió a su ciudad natal.

Estancia en Alcoy (1.829-1.833)
Intentó fundar un establecimiento científico y artístico en Valencia, pero encontró muchas dificultades para su financiación. Entonces fue llamado por los fabricantes de Alcoy para impartir clases en el “Establecimiento Científico y Artístico” de esta ciudad, centro que fue abierto en 1.829 y mantenido por la Real Fábrica de Paños con la finalidad de crear unos estudios de preparación industrial. D. Juan Subercase dio clases desde 1.829 a 1.833. Fue el responsable de impartir la tercera cátedra de Mecánica, física y dibujo, y la cuarta cátedra de Química aplicada a las artes.
Asesoró al alumno José Moltó Gosálbez para el proyecto, realizado en 1832, de la primera máquina de vapor instalada en la ciudad. Fue montada en el edificio de Máquinas de los Sres. Gosálbez y Pérez, denominado de las Cinco Muelas, en el curso medio del río Molinar.
Además compaginó la enseñanza con su profesión de ingeniero. En una reunión en el Ayuntamiento de Alcoy y presidida por altos cargos provinciales, a mediados de 1.829, fue nombrado como facultativo para la realización de un estudio para la carretera de Játiva a Alicante, por Alcoy y Jijona.
Molino de las Cinco Muelas
Su estancia en Alcoy coincidió con el inicio de la construcción del puente de Cristina (o de Cervantes), antes de la ruina, aunque no intervino ni estuvo relacionado con el.

Nombramientos y ascensos. Proyecto carretera Valencia a Alicante por Alcoy
Levantada la proscripción en 1.833, el rey Fernando VII le nombró catedrático de Geometría, mecánica y delineación aplicada a las artes en Valencia por lo que regresó a esta ciudad. Fallecido el rey, fue elegido en 1.834 Diputado a Cortes por la provincia de Valencia. Al año siguiente fue llamado a servir al Cuerpo de Ingenieros una vez restaurado. Fue nombrado Jefe de sección del Ministerio de Gobernación del Reino, y más tarde Subsecretario del mismo, cuyo destino dejó en 1.837, pasando a desempeñar la dirección de la Escuela de Caminos y a presidir la Junta Consultiva del Cuerpo de Ingenieros, Canales y Puertos.
En 1.841 y 1.842 quedó interinamente al frente de la Dirección General de Obras Públicas.
El 29 de mayo de 1.843 propuso Pedro de Miranda, Director General de Obras Públicas, que Subercase, con dos alumnos de la Escuela de Caminos, de la clase aspirantes, pasara a concluir el proyecto de la carretera de Valencia a Alicante por Alcoy y Las Marinas. Estos alumnos fueron Joaquín Ortega y Carlos Campuzano.
Por comentarios de proyectos reformados posteriores de esta carretera se sabe que este proyecto fue finalmente aprobado en 1.847. Estaba dividido en dos grandes tramos: Provincia de Alicante y de Valencia.
Recomiendo la lectura de parte de la Memoria de este proyecto de la parte de la provincia de Valencia, ya que es un informe sobre el estado de los caminos de la época y da una visión completa sobre las directrices básicas para un futuro Plan General de Carreteras a nivel nacional. Este apartado aparece trascrito en la página 48 de mi libro sobre los puentes de Alcoy (ver pestaña superior “Libro”) y que por su extensión no voy a trascribir aquí.
Mapa de la provincia de Alicante de 1.846 (2)

Ancho ibérico
En el “Informe sobre las condiciones generales sobre las cuales se han de autorizar las empresas de caminos de hierro” de 2 de noviembre de 1.844, cuyos autores fueron Juan Subercase, Calixto Santacruz y José Subercase, publicado en la Gaceta de Madrid de 28 de enero de 1.845, se fija el ancho de vía en 6 pies castellanos (unos 1,674 mm).
Con motivo de la implantación del AVE en España en los pasados años 90, saltó la polémica por no haberse adoptado desde un principio el ancho internacional de 1,435 mm en las vías de los ferrocarriles españoles, lo que supuso el claro aislamiento del país del resto de la red ferroviaria europea. Se trató este asunto como si fuéramos el único país con un ancho de vía diferente al resto del mundo.
Sin embargo hay que indicar que en la fecha del informe de 1.844 todavía no existía una contrastada experiencia sobre el ancho de vía óptimo para el transporte ferroviario. Las primeras locomotoras de Stephenson adaptaron sus medidas al ancho de vía empleado en la mina donde trabajó. Esta distancia coincidía con la separación de ruedas de las vagonetas tiradas por caballos. El ingeniero inglés Brunel adoptó unas medidas mayores de 2,140 mm en su ferrocarril para Londres. Hubo otros países como Australia, Brasil e Irlanda que implantaron un ancho de vía parecido al español de 1,600 mm.
Uno de los objetivos de este informe era fijar y unificar los criterios de proyecto, construcción e instalación del ferrocarril en España para una mejor coordinación entre las diferentes empresas concesionarias que operaran en el territorio nacional.

Últimos años
D. Juan Subercase fue definitivamente elegido como Director General de Obras Públicas desde el 19 de febrero de 1.851 hasta marzo de 1.852.
Falleció el 10 de marzo de 1.856
Entre sus obras habría que destacar además del informe sobre el ferrocarril “Plan general para el alumbrado marítimo de las costas y puertos de España e islas adyacentes”, publicado en Madrid en 1.847 y “Memoria descriptiva, presupuestos y pliegos de condiciones del proyecto de mejora del puerto de Valencia y de su limpia” publicado en Madrid en 1.856.

Conclusión
D. Juan Subercase, como ingeniero, profesional de la enseñanza y gestor de obras públicas contribuyó a los inicios de la enseñanza técnica en Alcoy así como a la mejora de las comunicaciones de la ciudad, siempre difíciles por su complicada orografía, lo que supuso un mayor desarrollo y modernización de su industria.
En cuanto a la polémica suscitada por el ancho de vía que tantos ríos de tinta ha vertido (antes de imprenta y ahora de impresora) comentar que en aquella época no existía una visión de integración europea como la actual (con los conflictos internos de España ya tenían suficiente) ni tampoco contaban con los conocimientos y ni mucha experiencia, por lo que no se deberían juzgar las decisiones tomadas hace siglo y medio con los criterios actuales.

Firma



Procedencia de imágenes
(2) Provincia de Alicante, parte de Valencia (1.846) Biblioteca Valenciana Digital: Provincia de Alicante [Material cartográfico] : parte de Valencia / Grabado por R. Alabern y E. Mabon https://bivaldi.gva.es/va/consulta/registro.cmd?id=7045



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jueves, 20 de septiembre de 2018

Puentes metálicos de la antigua línea de fc Villena a Alcoy y Yecla


     Los actuales puentes metálicos existentes son relativamente nuevos. Los puentes originales fueron desmantelados cuando se clausuró la línea en 1969, sin embargo, con la apertura de la Vía Verde de Villena a Bañeres se reinstalaron en 2004 por la Diputación de Alicante. A pesar de la modernidad de estos puentes, tras encontrar información sobre los antiguos, me ha parecido interesante realizar esta entrada por dos motivos: los continuos inconvenientes por la sucesión de fuertes tormentas que sufrió la empresa concesionaria de la línea de ferrocarril recién inaugurado el primer tramo y el método empleado para el corrimiento de las estructuras metálicas realizado por una empresa española mediante palancas, sin necesidad de cimbras o andamios.

     La “Compañía del ferrocarril de Villena a Alcoy, a Yecla y a Alcudia de Crespins” fue constituida el 17 de agosto de 1882 a iniciativa del ingeniero D. Angel Calderón quién 10 días antes había obtenido la concesión oficial de la línea por parte del Estado.

      El primer tramo de 25 km entre Villena y Bañeres fue inaugurado el 13 de abril de 1884.

     Sin embargo, pocos días después, tras un fuerte temporal ocurrido el 21 de mayo de 1884 se inundaron grandes zonas de las provincias de Murcia, Alicante y Valencia. En concreto en el trazado de este primer tramo de ferrocarril arrastró el agua 3 pasos correspondientes a un pontón de piedra sobre el Vinalopó (km 5'6) , un pequeño tramo cerca de Benejama (km 16) y otro puente en el barranco de la Marchaleta próximo a Bañeres (km 22), por lo que se tuvo que interrumpir la circulación de trenes. El 16 de junio quedó restablecido el tráfico sólo de pasajeros tras el arreglo de terraplenes, reposición de balasto, construcción de un puente provisional de madera sobre el Vinalopó km 5,6 y mediante transbordos en los km 16 y 22, suspendiendo el tráfico de mercancías.

Plano de situación

      Fue una época muy difícil para la compañía pues además de los arreglos que tuvieron que realizar para no interrumpir el servicio del ferrocarril, el resto de tramos en construcción también sufrieron cuantiosos daños. Para más desgracias, tras las lluvias, se originó una epidemia de cólera por lo que se tuvo que paralizar las obras e incluso la circulación de trenes se vio ralentizada a consecuencia de los cordones sanitarios. Meses más tarde ocurrieron también  tres episodios más de fuertes tormentas: a finales de septiembre, de octubre y en la primera quincena de noviembre. A partir de este último mes continuó el tráfico con los transbordos y se reanudaron las obras aunque a un ritmo más lento.

   En los tres pasos afectados se proyectaron nuevos puentes de tramos metálicos. Para su construcción se contrató a la sociedad "Material para Ferrocarriles y Construcciones” de Barcelona y las operaciones de montaje fueron dirigidas por el ingeniero de esta empresa D. José Raventós.

     El material para su ejecución se pudo llevar a su emplazamiento por medio del mismo ferrocarril desde Villena.

     A continuación se detallan las obras:

   - Puente sobre el Vinalopó: viaducto de 54 metros de longitud dividido en 3 tramos metálicos: el central de 30 metros y los dos laterales de menor canto de 12'5 metros, La estructura de cada tramo estaba formada por montantes verticales y cruces de San Andrés.

Puente metálico sobre el Vinalopó

     A finales de enero de 1885 se estaban ultimando los estribos, las pilas y los terraplenes de este puente terminándose el 20 de febrero. Por los restos existentes en las orillas, parte de la piedra de los muros de acompañamiento del pontón inicial se aprovechó para las nuevas pilas y estribos.

     El 3 de marzo de 1885 se inició la operación de lanzamiento del viaducto. Anteriormente se realizó el montaje de cada uno de los tres tramos en el lado de Villena (estribo lado derecho). Se unieron el tramo corto de Biar y el tramo central de 30 metros con planchas y barras roblonadas formando una sola viga. El corrimiento de estos tramos de 24 toneladas de peso se realizó con la ayuda de 3 pares de rodillos (6 palancas y 6 operarios) a un ritmo de 10 centímetros por desplazamiento. A continuación, a los 22 metros del primer estribo (10 metros ya rebasada la primera pila) se montó un castillete de madera con base en un lateral del interior del barranco que sirvió para apoyar el extremo del vuelo de la estructura.

Puente sobre el Vinalopó y en primer término restos de los estribos del puente de piedra inicial.

     Aunque la fuente no lo cita, seguramente se dispondrían de nuevos rodillos en las cabezas de las pilas desde donde con palancas se continuaría el corrimiento.

     A las 4 de la tarde del 10 de marzo quedó el tramo central colocado en su sitio. Una vez terminada la operación se sustituyeron los rodillos por los aparatos de apoyo definitivos, se desmontó el andamiaje y se subió los paramentos de la obra de fábrica de las pilas y estribos para llegar a la cota inferior donde debían apoyar los tramos más cortos y de menor canto. Posteriormente se rellenaron los extremos de terraplén hasta el nivel de las vías.

       El 22 de abril de 1885 con el puente ya dispuesto en su sitio y terminado se realizaron las pruebas de carga con un tren compuesto por 4 locomotoras.

Fotografía de la prueba de carga

     - Puente de Benejama sobre el Vinalopó: al puente existente se le añadió otro tramo de 3'75 metros.

Puente de Benejama aguas arriba

     - Puente de la Marchaleta: puente de un solo tramo de 30 metros, igual que el anterior tramo central del puente sobre el Vinalopó.

Puente de la Marchaleta aguas arriba

     El 6 de marzo la estructura del puente de la Marchaleta ya estaba montada sobre el terraplén del estribo pero se retrasaron las obras ya que todavía estaban realizando agotamientos debido a fuertes lluvias que no permitían reconstruir el otro estribo de la parte de Bañeres. Una vez finalizado, el 1 de junio se terminó de correr el tramo del puente, empleándose los días siguientes en terraplenar y completar ambos extremos para alcanzar la cota superior de la vía. El 28 se llevaron a cargo las pruebas de carga.

     El tren ya circulaba normalmente por todo el tramo Villena – Bañeres desde el 1 de julio de 1885, sin transbordos, quedando totalmente restablecido el servicio tanto de viajeros como de mercancías.



     Las estructuras metálicas actuales del puente sobre el cauce del Vinalopó y la Marchaleta coinciden con la antigua disposición de cruces de San Andrés separadas por montantes verticales. Sin embargo para las barras se disponían perfiles metálicos en “T” y angulares unidos por roblones.

     En cuanto al corrimiento o lanzamiento de los tramos metálicos montados en uno de los extremos era un método utilizado por las empresas, sobretodo dedicadas a la de construcción de ferrocarriles, mayoritariamente extranjeras, acostumbradas a trabajar sobre grandes alturas donde era muy difícil la disposición de andamios. Concretamente la empresa de Eiffel empleó un método similar para la construcción, entre otros, del viaducto sobre el Tardes (1881-1884) y los tramos rectos del viaducto del Garabit (1879-1884), aunque también se ayudaban de tornos y cables si había que mover grandes pesos.

    El desplazamiento sin tornos del puente del Vinalopó, a pesar de que se trataba de un caso a menor escala, tenía la complicación de que el canto de los tramos no eran iguales por lo que la ubicación de rodillos y palancas , o bien la estructura, se tuvo que adaptar a esta particularidad.

      En la provincia de Alicante, este mismo sistema se utilizó 20 años después en el lanzamiento del viaducto de Canalejas de Alcoy  al que pertenece la siguiente figura donde se puede apreciar la disposición de rodillos y palancas sobre una pila.

Balancín con dos palancas (Imagen de la Revista de Obras Públicas)

Bibliografía:
Prensa de la época y fotografía de la prueba de carga extraída del libro de fiestas de Biar del 2008 (enlace) donde además se puede conseguir más información sobre "El Chicharra" o antigua línea de ferrocarril Villena a Alcoy y Yecla (paginas 144 a 147), y cuyo autor es Pedro Juan Parra.



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lunes, 20 de marzo de 2017

Viaductos del tramo del Maigmó del inacabado ferrocarril Alicante a Alcoy.

        Actualmente ha sido convertido este tramo del trazado del ferrocarril en la Vía Verde del Maigmó.

         En estos dos viaductos los contratistas fueron los Sres. Manresa y Conçencao.

Plano de situación de los viaductos del Fontanar y Forn del Vidre.

lunes, 13 de marzo de 2017

Viaducto sobre el barranco de San Antonio (barranco de las Siete Lunas)

        Está formado por un arco rebajado, de 44 m de cuerda y 8’80 m de flecha. Tiene una longitud total de 69 m y una altura máxima de 20 m sobre el cauce.  Las laderas son de roca caliza y muy escarpadas, lo que permitió cruzar el barranco con un solo arco. La rasante tiene una pendiente ascendente del 2’1%. Para su construcción se emplearon las cimbras reformadas del viaducto del Sinc.

Plano de situación del viaducto del barranco de San Antonio o de las Siete Lunas, entre los túneles de la autovía A7 y la carretera N340


Viaducto sobre el barranco de San Antonio, margen derecha

Viaducto sobre el barranco de San Antonio, margen izquierda, con los túneles de la autovía ya realizados.






       Actualmente, como se ha indicado en varias ocasiones, ha sido convertido el trazado del ferrocarril en la Vía Verde de Alcoy.


      En la construcción de todos los viaductos del tramo de Alcoy intervino la constructora Max Jacobson, empresa  con experiencia en el montaje de armaduras rígidas sin cimbra en puentes y que, años más tarde, participaría en la construcción del Viaducto de Martín Gil, sobre el embalse del Esla  en Zamora.

          

lunes, 27 de febrero de 2017

Viaducto sobre el río Barchell

       Está situado fuera del casco urbano de Alcoy, en la salida del barrio de  Batoy hacia la partida del Salt y el paraje “Racó de San Bonaventura”, formando parte de la Vía Verde de Alcoy. Salva el río Barchell,  y se encuentra a poca distancia de “El Salt”, cascada natural de agua del río Barchell que se forma tras lluvias muy fuertes.

Plano de situación

El Salt

lunes, 13 de febrero de 2017

Viaducto sobre el Barranco del Sinc

         Está situado a pocos metros, aguas arriba, del actual puente Rafael Terol, en un extremo de la Av Carmen Vidal. Salva el río Benisaidó que baja del Barranc del Sinc. Es el primer viaducto de la línea de ferrocarril inacabada si partimos desde Alcoy y está muy cerca de la actual estación.

Plano de situación

Viaducto sobre el Barranco del Sinc junto al puente Rafael Terol


          Su longitud es de 56 metros. Consiste en un arco rebajado de 40 m de luz y 8 m de flecha. Los tímpanos los forman varios arcos de 3 m de luz separados por pilares de 0’60x0’30 metros. La máxima altura sobre el cauce es de 25 m.

Viaducto aguas abajo


Viga de hormigón, plataforma del viaducto y túnel al fondo.

          El rebajamiento fue posible gracias a que las laderas eran de conglomerado calizo, capaces de resistir el empuje del arco. Se emplearon 20 días para montar las cimbras y 35 para la estructura metálica. El tiempo de ejecución total fue de 8 meses.

Detalle del viaducto aguas arriba: estribo y empotramientos de los arquillos del tímpano en la bóveda.


Cimbras durante su construcción (ROP)


Cimbras y cerchas semirrígidas colocadas (ROP)

lunes, 6 de febrero de 2017

Los viaductos del inacabado ferrocarril Alicante a Alcoy. Generalidades.

Inicio y trazado (1)

          Los viaductos que son objeto de estudio en este apartado pertenecen al inconcluso tendido de la línea de ferrocarril entre Alicante y Alcoy, llevado a cabo a finales de los años veinte del pasado siglo.

          Su construcción se debe a las gestiones realizadas por ambos Ayuntamientos. Como se ha comentado en la entrada anterior el proyecto fue incluido, según R.O. de 5 de marzo de 1.926, en el “Plan preferente de Ferrocarriles de urgente construcción” promovido por el entonces Ministro de Fomento Conde de Guadalhorce. La contrata fue adjudicada el 27 de noviembre de 1.926 a D. Idelfonso G. Fierro; comprendía la explanación general, obras de fábrica y túneles. La longitud del trazado era de 66’200 km, siendo su presupuesto de 28.233.209’21 ptas. El proyecto lo redactó el Ingeniero de Caminos D. José Roselló, con fecha 13 de julio de 1.927. Las obras comenzaron el 8 de marzo de 1.928, siendo las primeras del Plan en iniciar su construcción.

          En el anterior proyecto para los viaductos se dispusieron tramos rectos metálicos de 50 m. de luz, sin embargo en el nuevo se realizó un estudio económico sustituyendo las celosías metálicas por arcos de hormigón armado resultando más barata esta última solución, con un ahorro del 43’5%. Como anécdota, cabe mencionar que el Jefe de la  5ª Jefatura de Estudios y Construcciones de Ferrocarriles, D. Mauro Serret, encargado de dar el visto bueno al proyecto, viéndose incapaz de supervisarlo, le envió una copia a D. Alfonso Peña Boeuf, para que le diera su parecer sobre los métodos de cálculo empleados para dimensionar los arcos. Una vez examinados, D. Alfonso Peña dio su conformidad. (2) 

          En los viaductos del ferrocarril, dado que no estaban aprobados  los modelos oficiales de puentes de hormigón armado, todavía se utilizaban los tramos metálicos rectos de acero. José Roselló se adelanta y emplea las cerchas semirrígidas como armadura del hormigón armado, realizando los cálculos de la estructura metálica para resistir el peso de la bóveda durante su construcción, y de las barras redondas en número y posición para soportar las acciones debidas a las posteriores sobrecargas móviles; lo que supuso un gran ahorro tanto en el montaje de la cimbra como en el peso del acero. Por todo ello, estos viaductos tampoco se pueden considerar como modelos oficiales de puentes.

          El trazado de la línea venía condicionado por la difícil orografía que separaba a las poblaciones. La mínima distancia entre Alicante y Alcoy era de 40 km., sin embargo el monte de la Carrasqueta formaba una importante barrera costosa de franquear. Su cota más baja estaba a 800 m pero dada la cercanía del mar no se podía obtener el suficiente desarrollo para bajar con pendientes admisibles del 2%. Por el oeste, en las inmediaciones del Maigmó, se alcanzaba la cota de 600 metros, por lo que se eligió este itinerario.

          La futura vía comenzaba en la estación de ferrocarril Alcoy-Játiva (cota 562’40 m.), y nada más salir cruzaba el barranco Benisaidó por el viaducto del Barranc del Sinc. Continuaba por las estribaciones del Monte San Cristóbal, salvando el barranquet de Soler y el río Uxola con un puente de 4 arcos de hormigón en masa. Seguía en dirección al Salt, cruzaba los ríos Barchell y Polop por sendos viaductos y girando unos 180º bordeaba la ladera del Monte Carrascal. Discurría por el Barranco de la Batalla con dos túneles de 900 y 1.020 m. unidos por un viaducto sobre el Barranco de San Antonio. Pasaba por la pedanía de La Sarga hasta alcanzar el collado del Mal Any (cota 854’40 m.). A partir de este punto comenzaba a descender y se dirigía a Ibi, Castalla y Tibi, hasta alcanzar las laderas del monte Maigmó. Seguía por el Collado del Hort a la cota de 600 metros. Con el fin de ganar desarrollo se dio un rodeo por el término de Agost, salvándose los Barrancos del Fontanar y Forn de Vidre con otros dos viaductos. Terminaba en el apeadero de Agost de la línea Alicante-Madrid (cota 218’30 m).


Desmonte cerca del Maigmó

          Se llevaron a cabo todos los movimientos de tierra, túneles y puentes. En 1932 se realizaron las pruebas de carga de los puentes y en octubre de 1.934 se llevó a cabo la Recepción Definitiva (3). Se comenzó a colocar el balasto, las traviesas y carriles en los primeros metros, sin embargo, la falta de presupuesto para la adquisición del material ferroviario paralizó el proyecto. La guerra civil y, posteriormente, el gran desarrollo del transporte por carretera perjudicó el tráfico ferroviario, sobre todo en distancias cortas, quedando la conclusión de esta línea en el olvido.


Túnel cerca de Alcoy con la Sierra del Carrascal al fondo.

Elementos constituyentes

          Los viaductos de mayor longitud están compuestos por la combinación de los tres tipos de elementos siguientes:

          - Arco de medio punto de 30 m de luz: su espesor es de 0’9 m en la clave y 1’4 m en los arranques. La bóveda tiene una anchura de 3’60 metros. Su unión con el tablero es a través de montantes verticales con una distancia transversal entre ejes de 2 metros. En algunos viaductos, estas montantes van enlazadas por su parte superior con arcos de 4 m de luz y tienen una sección de 0’60x0’30 m; en los otros casos en que van exentos, la distancia entre ellos es de 2’5 m y su sección es de 0’50x0’30 metros. Inferiormente se empotran en la bóveda, por la parte interior con un chaflán de 1 m de altura y 0’50 m de base y por la parte exterior por un dado de 0’45 m de base y altura variable. Los montantes de mayor longitud va arriostrados entre sí por largueros de 0’30x0’30 metros de sección. El tablero está constituido por una losa plana de 0’15 cm de espesor y 5 m de anchura, resultando unos vuelos sobre los montantes de 1’35 metros
          Las pilas laterales en que apoyan tienen un talud transversal de 1/25 y una sección en la coronación de 2’80x3’60 metros. Sus paramentos van ligeramente armados para resistir las posibles cargas excéntricas. Las aristas están decoradas con un color más claro, tratando de imitar  a la sillería.
         “El armado de las bóvedas se ha hecho siguiendo el sistema preconizado por el ilustre profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos D. Eugenio Ribera. Consiste este sistema en el empleo de cerchas rígidas en la cantidad suficiente para sostener la bóveda durante la construcción. Pendiente de las cerchas, y bien sujeto a las cabezas inferiores de las mismas, se establece un entablonado siguiendo el intradós de la bóveda. Complementando este entablonado con unas paredes laterales hasta la altura del trasdós, queda así establecido el encofrado de las bóvedas, pudiendo de este modo suprimirse cimbras y andamios. Cuando la altura del viaducto es grande, lo mismo que cuando se trata de salvar un embalse o un río caudaloso, el empleo de cerchas rígidas en vez de varillas para el armado de las bóvedas tiene la inmensa ventaja de suprimir esos verdaderos bosques de madera que se necesitan para  andamios y cimbras, lo cual representa una importante partida del presupuesto. Esta ventaja es la que se ha querido aprovechar en el viaducto del río Polop, cuya altura es de 46 m y por analogía se ha extendido también a los restantes viaductos, ya que sus alturas oscilan entre 25 y 40 metros.
          Sin embargo, por razones prácticas de montaje de armaduras y encofrados, se han  utilizado para cada bóveda tres cimbras ligerísimas en arco de celosía de 2 m de altura, estando constituidas las cabezas por dos tablones de 0’20 x 0’08 m. y el alma por cruce de tablas de 0’20 x 0’04 metros. Sobre las tres cerchas se apoya el entablonado, con vuelos bastante salientes para apoyar sobre ellos el resto de los encofrados.
          La armadura de las bóvedas se compone de cuatro cerchas rígidas de celosía, que están constituidas cada una por cuatro angulares de 120x120x10 mm y diagonales de 100x100x10 mm. Estas cerchas son  las estrictamente precisas para  resistir el peso  propio de la bóveda, el peso de los obreros, la trepidación del apisonado, etc; pero no son suficientes para sostener el peso de la carga móvil. Por eso se suplementan con varillas redondas de 35 mm de diámetro en el número y disposición que indican los croquis adjuntos.”
Cercha rígida de los arcos

          El hormigonado se realizaba a sección completa, es decir, en todo su espesor.
      Para su cálculo utilizó los métodos expuestos por el Sr. Zafra en su obra “Cálculo de estructuras y Construcción de hormigón armado”, basados en la teoría de la elasticidad.
Secciones transversales de los montantes y riostras sobre los arcos.

Sección de la bóveda de HA por clave y arranques.

          - Arco de medio punto de 12 m de luz: son de hormigón en masa. Las boquillas están recubiertas de un estucado blanco que imita a las dovelas de un puente de fábrica. Su espesor es de 0’75 m  y su anchura de 4’90 metros. Bajo el tablero se disponen unas pequeñas ménsulas a modo de decoración.

          - Viga de hormigón armado de 17’60 m de longitud: formada por dos almas laterales de 2 m de canto. Las pilas sobre las que apoyan tienen un talud de 1/50.

Viaducto del Fontanar (Agost) en el que se encuentran los 3 elementos: vigas, arcos de hormigón en masa y armados

         Como se ha dicho al inicio, cada viaducto combina en distinto número los elementos anteriores. Las barandillas son metálicas y consisten en perfiles tubulares Las juntas de dilatación se encuentran al final de cada tramo recto, y en el caso de las bóvedas de medio punto de 30 m en la intersección del eje de las pilas con el tablero, de manera que cada arco trabaja independientemente. En los apoyos de los largueros y en los de las vigas rectas se dispusieron chapas de plomo de 4 cm de espesor para anular los efectos de la temperatura (4).

Bóvedas rebajadas.

          Existen dos puentes en que el arco posee un rebajamiento de 1/5 (sobre el Barranco del Sinc y sobre el Barranco de San Antonio o de las Siete Lunas). La anchura de la bóveda de 3’60 m la conservan, pero cambia su espesor en clave (1’10 m) y en arranques (1’50 m.). Para su construcción se empleó el mismo sistema de cerchas semirrígidas, aprovechando las mismas cimbras. La bóveda es del tipo de estribos perdidos.


Alzado de los todos los viaductos de la línea.

Tipos de hormigón

          “Los hormigones empleados tienen las dosificaciones siguientes:
              En cimientos..........................120 kg de cemento por m3 de hormigón.
              En zócalos.............................160 kg           “               “            “
              En alzado de pilas.................200 kg           “               “            “
              En partes armadas................400 kg           “               “            “
         Por excepción, se ha empleado hormigón de 160 kg de cemento en los cimientos de las pilas centrales del Forn de Vidre y Barchell, y también por excepción se ha empleado hormigón de 200 kg de cemento en las tres pilas más altas del Polop. En todas las coronaciones de pilas y semipilas, y con el objeto de resistir mejor las presiones concentradas, se ha puesto hormigón de 400 kg de cemento en metro y medio de profundidad...”

NOTAS
(1) Roselló, José. Revista de Obras Públicas. Artículos 15 de septiembre, 1 y 15 de octubre de 1.929; Página 356, Año 1.930.
(2) Roselló, José. Proyecto de Viaductos de Hormigón Armado sobre el río Polop y Barrancos de las Siete Lunas, Barchell, Uxola y Zinc. Archivo General de la Administración. de Alcalá .(4)07 SIG 26/22339.
 (3) Roselló, José. Acta de Recepción Provisional de las obras del ferrocarril de Alicante a Alcoy y Recepción Definitiva. Archivo General de la Administración. de Alcalá .(4)07 SIG 26/21429.
(4) Ribera, José Eugenio. Puentes de Fábrica y de Hormigón Armado. Tomo IV.
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